El Festival Internacional de Jazz de Madrid ha vuelto a demostrar en su edición de 2021, JAZZMADRID21, la buena salud por la que atraviesa el jazz nacional y la pasión que esta música despierta en la capital. Durante un mes, Madrid ha vivido entregado al jazz, con casi seis horas diarias en sus escenarios. Más de la mitad de los conciertos colgaron el cartel de “No hay entradas”, con unas cifras totales de asistencia a las actividades del festival de 50.478 personas, un 221% más que en la anterior edición, detalle motivado no solo por el aumento de los aforos respecto a 2020 (por la Covid-19), sino por la calidad y variedad de los conciertos programados.

La programación del festival organizado por el Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid en Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa, CentroCentro y Condeduque, unida a los conciertos organizados por entidades públicas y privadas, ha vuelto a permitir seguir situando a Madrid en el mapa del jazz europeo, codo con codo con citas tan veteranas y enjundiosas como las de Umbría en Italia, Montreux en Suiza o el Jazzaldia de San Sebastián. Cabe destacar entre estos otros conciertos los celebrados en colaboración con los Institutos de Cultura Francés y Polaco y el CNDM (Auditorio Nacional de Música), así como el ciclo "Villanos del Jazz", realizado en el Teatro Pavón, las iniciativas municipales del Festival de Jazz de Ciudad Lineal y de 21distritos y la numerosa programación en los clubes y salas de música de la Asociación La Noche en Vivo. En total, nada menos que 144 conciertos programados entre el 3 y el 30 de noviembre.

Con tan sofisticada estructura sonora, JAZZMADRID sigue configurándose como uno de los mejores certámenes subalpinos que el jazz es capaz de producir. Un festival apegado al terreno que ocupa y que, seguro, no podría conocer desarrollo igual en otra parte.

Programación local e internacional

La programación de JAZZMADRID21 ha tenido muy presentes las peculiaridades de prevención que, en cada momento, ha venido determinando la pandemia. Por ello y por una consciente y explícita deriva ética centrada en paliar los daños que la Covid-19 sigue provocando entre nuestros músicos, la programación ha vuelto a incidir, como en el año anterior, en el quehacer de muchos de nuestros músicos locales. No obstante, el cartel también ha querido reflejar de algún modo el ansiado regreso a la normalidad, y, por ello, la programación local ha convivido con una interesante nómina de músicos foráneos.

Ninguno de los artistas invitados ha venido “a cumplir y seguir ruta. Se ha actuado con fuerza y muchas ganas frente a una afición madura, se ha peleado por aplausos y bises”, en palabras de Luis Martín, director artístico del festival.

Noches para recordar

La calidad y la variedad estilística ha caracterizado la programación, si bien podríamos destacar entre tanta buena oferta seis noches estelares para anotar en nuestras biografías, los conciertos más rotundos de la convocatoria: el del sexteto del saxofonista Jorge Pardo, homenajeando la música del maestro Chick Corea; el dúo Aymée Nuviola y Gonzalo Rubalcaba; el estreno del pianista Joachim Kühn; el del guitarrista noruego Eivind Aarset; la presentación de los libreimprovisadores DUOT + Andy Moore y el nuevo grupo del trompetista Ambrose Akinmusire.

Pero han sido muchos más los conciertos excepcionales, como los de Ole Swing con Eva Durán, Paula Parker, Román Filiú y el Cuarteto Assai, el grupo Patáx, Carmen París o el dúo de los pianistas Chano Domínguez y Diego Amador. El recital vibrante de otro dúo, el del baterista Pedro Ojesto con el ya mencionado saxofonista Román Filiú, fue otra de las grandes apuestas de la muestra. Y muy agradecible fue la comparecencia del pianista polaco Dominik Wania; la de la Banda Sinfónica Municipal de Madrid, con el maestro Jan Cober en la dirección y el pianista Moisés P. Sánchez como solista; las de los intérpretes de jazz-flamenco Antonio Lizana, Chico Pérez y Guillermo McGill; la fiesta-homenaje que organizaron sobre la escena los antiguos componentes de los grupos del saxofonista Pedro Iturralde, con Perico Sambeat a la cabeza; los recitales del pianista francés Jacky Terrasson, el de Alfonso Vilallonga y el de la bluesista Susan Santos.

En el apartado de los más jóvenes, han brillado con luz propia las presentaciones de Gonzalo del Val (del Circuito de Artistas en Ruta de la AIE, también responsables de la comparecencia de Ignasi Terraza), el grupo en régimen de residencia de Condeduque César Filiú Douglas o la Creativa Grand Ensemble, de la Escuela de Música Creativa. Las presencias de jóvenes profesionales como Alba Careta, Lucía Rey o el dúo de la cantante Verónica Ferreiro y el guitarrista Javier Sánchez fueron muy interesantes también por lo novedoso de sus iniciativas.

Si además sumamos los conciertos de Ariel Brínguez, Carmen Vela y Pedro Ruy Blas, del Círculo de Bellas Artes; los del dúo Avishai Cohen y Fred Hersch, y la cantante Cecile McLorin en el Auditorio Nacional de Música; y, aún, todos los nombres importantes que comparecieron en la escena del teatro Pavón, en el ciclo Villanos del Jazz (José James, Dani García, Kyle Eastwood, Kenny Garrett, Julian Lage o Charles Lloyd, entre otros), así como un nutrido programa de actividades paralelas (cine, conferencias y una exposición fotográfica de Jaime Massieu), tendremos como resultado un noviembre inolvidable de jazz en Madrid.

Más información y material gráfico: www.festivaldejazzmadrid.com