El sábado 13 de abril, a las 19:00 horas, el coro Góspel Living Water interpretará un repertorio de temas tradicionales y nuevas canciones en el Auditorio Caja de Música

Concierto solidario de góspel en el Palacio de Cibeles

©Coro Góspel Living Water
©Coro Góspel Living Water

Desde hace doce años, el coro Góspel Living Water lleva por los escenarios del mundo el góspel más auténtico. El próximo sábado 13 de abril, a las 19:00 horas, actuará en el Palacio de Cibeles de Madrid. Será un concierto solidario en el que participarán más de cuarenta voces, junto a artistas consagrados.

En el Auditorio Caja de Música se vivirá la pasión y la energía de esta música que surgió de la espiritualidad del pueblo afroamericano. El coro protagoniza un espectáculo divertido en el que se une la buena música en directo con las coreografías y las improvisaciones de los intérpretes. En la banda que acompaña a los cantantes hay teclados, guitarras, bajo y percusión. Los tocan unos profesionales que llevan varios años de giras nacionales e internacionales difundiendo la música góspel.

Góspel Living Water es un proyecto español. Susana Fernández es su directora y una de las fundadoras junto a Samuel Álvarez, tras un viaje a Estados Unidos. Los cantantes son hombres y mujeres amantes de este género musical, con edades comprendidas entre los veinte y los cincuenta y cinco años. Cuentan con la colaboración de grandes del género que aportan su conocimiento y las connotaciones culturales del mundo afroamericano, en el que el góspel asienta sus raíces.

La recaudación del concierto será destinada a la Asociación Manos de Ayuda Social para sufragar gastos de un comedor social del distrito de Vallecas que atiende a más de 200 familias. Esa acción solidaria es acorde al espíritu de la agrupación musical que apuesta por difundir los valores positivos de la sociedad.

No será la primera vez que Góspel Living Water de a conocer su música en el Palacio de Cibeles. Hace dos años participó en la recepción a la Cabalgata de Reyes Magos, aunque sus voces no sonaron en el interior del edificio, sino en la plaza de Cibeles.