Tras cuatro intensas jornadas de trabajo en las que ha asistido a actividades culturales y ha firmado diversos acuerdos de colaboración

Concluye la agenda de la alcaldesa en la Feria del Libro de Guadalajara

Concluye la agenda de la alcaldesa en la Feria del Libro de Guadalajara

Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, ha concluido su estancia en Guadalajara, donde ha encabezado la delegación madrileña en la Feria Internacional del Libro (FIL), en la que Madrid es la ciudad invitada en esta edición. Han sido algo más de cuatro días marcados por una intensa agenda en la que, además de dar a conocer el programa de la presencia madrileña en la feria, la alcaldesa ha aprovechado para acercar los lazos entre las dos ciudades con la firma de un memorando de colaboración el pasado viernes, 24 de noviembre, con el presidente de la municipalidad de Guadalajara.

Su presencia en la inauguración de la Feria y la posterior apertura del Pabellón de Madrid; dos exposiciones ?"Pongamos que hablo de Madrid" y la retrospectiva de Elena Ansis-; la intervención de Boa Mistura en la Unidad Habitacional Infoavit como parte del legado que Madrid ha querido dejar en Guadalajara; el diálogo con el director de El País, Antonio Caño, para "contar" Madrid en la Feria, son solo algunas de las actividades que ha incluido su agenda, a la que hoy ha puesto punto final la entrega de los premios a los ganadores del I Certamen de Novela Gráfica Ciudades Iberoamericanas, convocado por la UCCI, y la presentación en versión audio libro de "Por qué las cosas pueden ser diferentes", obra hasta ahora editada solo en formato papel, junto con Javier Celaya, director de Storytel.

Antes de su llegada a Guadalajara, la alcaldesa madrileña, estuvo tres días en Ciudad de México donde firmó otro protocolo de colaboración para estrechar los vínculos entre ambas capitales, justo en un momento en el que se cumple el cuarenta aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países.

Para Carmena este viaje ha sido una forma de "saldar" una deuda de gratitud con un país que jugó un papel trascendental para muchos españoles tras la Guerra Civil española y con el que España y, en particular, Madrid se sienten profundamente hermanados./