Crowd es la última producción de la dramaturga y coreógrafa franco austriaca Gisèle Vienne

Crowd, una “rave” a cámara lenta para mostrar la violencia de las relaciones interpersonales

Crowd. Foto de Estelle Hanania
Crowd. Foto de Estelle Hanania

Naves Matadero estrena en coproducción con Veranos de la Villa, Crowd, de la dramaturga, artista y coreógrafa franco austriaca Gisèle Vienne. Dos únicas funciones que tendrán lugar el 6 y 7 de julio a las 20:30h. en la Nave 11 (Precio 15€. Los jóvenes entre 16 y 26 años con Bono Joven Cultural podrán acceder gratis a las dos funciones). 

Crowd reflexiona sobre la relación que mantiene el ser humano con la violencia como parte de la sociedad civilizada. Los protagonistas son un grupo de jóvenes que están de rave (fiesta de música electrónica) en la Europa del siglo XXI. “La intensidad de la música y la emoción que une a estas personas en este lugar crean una situación propicia para una especie de montaña rusa emocional, o más específicamente, un gran número de trastornos interrelacionados”, explica Vienne. “Los placeres, los deseos y las tensiones eróticas generadas por este tipo de situaciones son los elementos centrales de esta pieza, determinan los comportamientos de las personas en el escenario y la relación de estas personas con la violencia”. 

La coreografía y puesta en escena juega con el movimiento y el tiempo, a cámara lenta, de tal manera que el público puede contemplar con precisión los detalles de unos comportamientos con los que empatiza. Vienne ha creado además la dramaturgia en colaboración con el escritor norteamericano Dennis Cooper, reconocido por la trasgresión de sus textos en los que el sexo, la violencia y la muerte se entremezclan. 

Las emociones también fluyen de la vibración de la música. Creada a principios de los noventa por el colectivo de músicos de Detroit Underground Resistance, provoca la emoción del grupo de jóvenes como un todo. El resultado es un viaje intimista a las entrañas de nuestros impulsos.

Sobre Gisèle Vienne
La obra de la dramaturga, artista plástica, marionetista, coreógrafa, escenógrafa y directora franco austriaca Gisèle Vienne trata de todo aquello que no se mira ni se escucha. Creadora de universos inquietantes y oscuros, su trabajo levanta ampollas y “nos cautiva porque nos obliga a examinar la conexión (poco clara) que mantenemos con nuestras fantasías y con la parte oscura creada por la manipulación, la dominación y la violencia que forman las relaciones interpersonales”, analiza Bernard Vouilloux, profesor de literatura y artes visuales en la Sorbona. Pero el pulso artístico de Vienne no solo se desarrolla sobre los escenarios y festivales de vanguardia más prestigiosos, sino que necesita latir en diferentes disciplinas. Tras graduarse en Filosofía, estudió en la escuela de marionetas École Supérieure Nationale des Arts de la Marionnette donde conoció a Étienne Bideau-Rey, con quien creó sus cinco primeros espectáculos. Desde 2004 ha coreografiado y dirigido diez obras en colaboración con el polémico escritor estadounidense Dennis Cooper, la escritora Catherine Robbe-Grillet, los músicos Peter Rehberg y Stephen O'Malley, el diseñador de luces Patrick Riou y el actor Jonathan Capdevielle.

Ha realizado instalaciones de arte como Last Spring: A Prequel, en el Whitney Museum of American Art de Nueva York, exposiciones como Teenage Hallucination, dentro del Nouveau Festival del Pompidou Centre en 2012 y ha publicado libros de fotografías como 40 Portraits, 2003-2008, junto a Dennis Cooper y Pierre Dourthe.