¿Y si descubrimos Madrid de una forma no vista hasta ahora? Esto es lo que propone el proyecto Los paseantes, impulsado por el Espacio Cultural Serrería Belga, con una serie de rutas culturales que se pueden realizar tanto de forma presencial como online y que plantean una nueva forma de recorrer la capital. Con esta iniciativa, este centro del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid dará a conocer entre los ciudadanos la riqueza cultural que atesora la ciudad.  

Estas ocho rutas, bajo el hilo conductor Madrid y el Amor, conectan la ciudad con otras disciplinas como el arte, la literatura, la poesía o la música y que forman parte del ADN del Espacio Cultural Serrería Belga. Los usuarios pueden acceder a estos itinerarios -que se desarrollan en ocho capítulos y se irán publicando de forma progresiva desde el 2 de junio- escaneando el código QR ubicado en www.serreria-belga.es. 

Así, en Los paseantes se pueden conocer historias apasionantes como la del amor prohibido que esconde la fuente de la Cibeles; la de los valientes que arriesgaron su vida por amor al arte; o la del botánico enamoradizo que solo tiene ojos para las flores. Algunos capítulos cuentan con la colaboración de voces expertas que contribuyen, con su particular mirada, a ampliar los distintos relatos. Es el caso, por ejemplo, del jardinero y escritor Eduardo Barba o del colectivo Arte Compacto.  

La primera ruta: Un amor de libro  

Este viaje por Madrid comienza el 2 de junio con el primer itinerario Un amor de libro, en el marco de la celebración de la Feria del Libro de Madrid. Esta ruta parte de la cuesta de Moyano donde se encuentra la estatua de uno de sus promotores, el escritor Pío Baroja. Desde allí, continúa hasta el Parque del Retiro para recorrer la feria y descubrir el origen de las bibliotecas populares, abiertas al público y de acceso libre, y de las que todavía perviven dos, una cerca del antiguo zoo y otra junto a la estatua de Benito Pérez Galdós.  

A continuación, la voz del escritor Ramón Gómez de la Serna conducirá al paseante hasta el estanque de las Campanillas, uno de los rincones más tranquilos del Retiro. El itinerario concluiría en el Espacio Cultural Serrería Belga, en pleno barrio de las Letras, hogar de ilustres escritores y escritoras desde el siglo XVI. 

El Espacio Cultural Serrería Belga acoge actualmente el “Espacio Letras”, un proyecto expositivo en el que se aborda la literatura como un lugar de encuentro y en el que se explora el protagonismo de Madrid en las letras, así como en las obras literarias asociadas a la ciudad.  

El resto de itinerarios, que se irán publicando entre el mes de junio y noviembre, abordarán diferentes temáticas relacionadas con el arte, la música, el teatro o la botánica teniendo a Madrid y a sus personajes más emblemáticos como guías.  

Serrería Belga y su pasado literario 

El Espacio Cultural Serrería Belga toma el nombre de su pasado como serrería, pero también tiene un pasado muy literario. A partir de 1864 la compañía Serrería Belga -dedicada a la comercialización de madera- comienza a explotar el bosque que desde el siglo XIV abastecía de madera a Madrid (perteneciente a La Cartuja de El Paular, en la sierra de Guadarrama). Los antiguos monjes de El Paular habían explotado durante más de dos siglos un molino de papel, del que salieron los pliegos sobre los que en 1605 se imprimió El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.  

A finales del siglo XIX la compañía Serrería Belga comienza a explotar este bosque a través de una moderna industria que permite seguir suministrando a la capital de madera y papel con las que editar más libros.