Debido al interés suscitado por el público tras el triste fallecimiento de Adolfo Suárez, el Teatro Español ha decidido prorrogar, hasta el 6 de abril, la obra El encuentro, que se representa en su Sala Pequeña y que tenía previsto finalizar el próximo 30 de marzo.

Dirigida por Julio Fraga, la obra se estrenó en el Teatro Español el pasado 25 de febrero y está interpretada por José Manuel Seda, que se pone en la piel de Adolfo Suárez, y Eduardo Velasco, en la de Santiago Carrillo. Ambos actores defienden durante más de una hora el texto de Luis Felipe Blasco, con el que se recrea parte de la reunión que el 27 de febrero de 1977 mantuvieron Suárez y Carrillo. Aquel encuentro fue el que propició la legalización del Partido Comunista y las líneas maestras sobre las que se asentaría el gran pacto para La Transición.

El Teatro Español programó esta producción de la compañía Avanti Teatro para conmemorar el 37 aniversario de aquel histórico encuentro que, curiosamente, se celebró 37 años después de la finalización de la Guerra Civil. La triste coincidencia de la muerte de Adolfo Suárez ha hecho que muchas personas hayan querido acercarse al Teatro Español para poder asomarse a un momento clave en la historia de nuestro país

Adolfo Suárez, por entonces presidente del Gobierno, y Carrillo, líder de un partido ilegal que se encontraba en busca y captura, aceptaron pactar un encuentro muy peligroso para ambos, en un momento en que el país era de una inestabilidad extrema, y fueron capaces de reconducir sus intereses partidistas por un bien común.

Fue un encuentro secreto, mantenido a espaldas incluso de los suyos. Ambos representaban las dos caras de la moneda de un país, que hacía relativamente poco había enfrentado sus diferencias, en una guerra civil de triste recuerdo.

El encuentro no es una obra historicista: es un espectáculo que aprovecha un episodio de nuestra historia para hacer una metáfora de nuestros días. Los personajes, aunque inspirados en Adolfo Suárez y Santiago Carrillo, no lo son, del mismo modo que la reunión representada no es una reproducción de la que en su día se mantuvo. En El encuentro se asiste a una construcción teatral cuyos cimientos, eso sí, están ligados a hechos históricos.

En palabras del director, Julio Fraga, "El encuentro no pretende ser una crítica ni un panfleto, sino una invitación a la reflexión".