Mano a mano de Elena Poniatowska y Soledad Puértolas en el quinto día de la FIL

‘Ganarás la luz’ debate sobre el papel de la mujer en la literatura

‘Ganarás la luz’ debate sobre el papel de la mujer en la literatura

La mujer no tiene mayores problemas que un hombre a la hora de publicar una obra. El problema viene a la hora de valorarla como escritora. Esa es una de las conclusiones del mano a mano que han mantenido en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, dentro de la programación de Ganarás la luz, Elena Poniatowska, escritora y periodista mexicana, ganadora del Cervantes, y Soledad Puértolas, escritora, ensayista y académica española. "La mujer escritora ?ha dicho Puértolas- es mujer antes que nada. El hombre escritor es solamente eso, escritor. Yo no me siento ofendida pero creo que sí hay una cierta intencionalidad ligada al hecho de la poca presencia de la mujer en muchos ámbitos". "Es un prejuicio que no resiste ni dos segundos de razón. Todos escribimos como seres humanos, como personas, y sin embargo sigue ahí" añadió.

En este diálogo a dos bandas la escritora mexicana ha optado por un papel más secundario, dejando el protagonismo a la invitada, Puértolas, en este país en el que Poniatowska era la anfitriona.

"México y España comparten la escasez de presencia femenina en sus respectivas academias", constató Poniatowska. Esa ha sido la excusa para hacer un repaso por el tránsito de la mujer por la literatura desde el siglo XVIII cuando nace la Academia Española hasta nuestros días. En ese 1713, cuando ve la luz esa institución, no había mujeres entre los fundadores. Sin embargo, como señaló Puértolas, la ausencia femenina no era tal. Ella de hecho está investigando el papel que, al margen de la oficialidad, ejercían algunas mujeres, generalmente acaudaladas, que crearon salones literarios en sus domicilios. "Eso, es cierto, restringía mucho la presencia porque implicaba dinero para organizar esos salones y valor para salirse del amparo masculino de la intelectualidad, pero las hubo. Y es interesante saber que el silencio femenino no era tal". En el XIX, el panorama empieza a cambiar con la presencia de Emilia Pardo Bazán y su insistencia por entrar en la Academia. De nuevo la oposición masculina, en especial de Clarín para quien esa era una idea inconcebible. Hoy, la realidad ha cambiado. "Hay mujeres, pero es una entrada lenta porque la Academia arrastra el lastre de una deuda de muchos años", subrayó la escritora española.

Pasado y futuro
La relación entre ambas escritoras se remonta a finales de los 70 y principios de los 80 del pasado siglo, cuando ambas coincidieron en Los Ángeles. Entonces surgió el afecto. "La admiro en la literatura y en la vida", dijo Puértolas de Poniatowska, al tiempo que señalaba los vínculos que las unen, pese a cultivar géneros a veces distintos. "Conecto con su actitud de 'no hay por qué ofender pero no hay por qué ceder'. Ese es el mensaje que me da con su presencia. Lo que nos une no es lo que escribimos, sino sobre lo que escribimos y lo que no nos interesa, y el no a veces es lo importante".

La literatura está tan pegada a la vida de ambas que no conciben el futuro sin ella. Poniatowska anunció que está embarcada en una novela que se remonta a un antepasado suyo, el último rey de Polonia, Estanislao Poniatowski, que fue "rey por amor". Era amante de Catalina la Grande y, "cuando se encontró a otro, mandó a este a Polonia de rey". Es una investigación sobre los orígenes "hasta llegar a mi tiempo y saber qué clase de cucaracha soy". Un proyecto de futuro que curiosamente ambas comparten. La escritora española ha confesado que también está inmersa en su "propio rey de Polonia. He hecho una investigación sobre el pasado familiar para saber qué tengo yo que ver con esa gente que me precedió". La duda es si eso tomará forma de novela. /