El festival organizado por el Área de Cultura del Ayuntamiento, presenta los mejores resultados de su etapa actual

JAZZMADRID se despide con cifras históricas de asistencia

El festival en el Fernán Gómez

JAZZMADRID20 ha puesto fin a una edición muy especial, que el público ha sabido sin duda entender y disfrutar, llegando a una media del 96,69% de localidades vendidas en sus conciertos, la cifra más alta en la actual etapa del festival organizado por el Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid.

La delegada del Área de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy, ha agradecido al público su fidelidad con este festival, tan arraigado en la ciudad y que sitúa cada año a Madrid como protagonista indiscutible de la música jazz. “Este año –ha destacado–suponía además un reto para los espacios donde se ha celebrado, debido a la complicada situación que atravesamos, pero todos han estado a la altura y las actuaciones han podido celebrarse con normalidad e, incluso, con una práctica venta total de entradas en cada uno de los conciertos”.

Más del 80% de los conciertos colgaron días antes de su celebración el cartel de ‘no hay entradas’ y un total de 15.731espectadores han podido disfrutar de las propuestas del festival, pese a que los aforos de los espacios en esta edición, según la normativa Covid, se limitaban al 50% de la capacidad habitual de las salas. Estos datos demuestran una vez más la necesidad de la ciudadanía de disponer de ofertas culturales seguras.

Públicos
Un público heterogéneo, de una media de edad entre los 20 y 50 años, acudió a los conciertos. La juventud del público interesado en el jazz se ratifica como una tendencia al alza desde las pasadas ediciones.

El 30% de las propuestas musicales fueron protagonizadas por mujeres en la programación oficial del festival, y en todas las sedes oficiales municipales el festival se hizo completamente accesible a las personas con movilidad reducida y discapacidad auditiva, a través de la instalación de bucle magnético y la utilización de lengua de signos en las conferencias.

Grandes noches en JAZZMADRID20
Las difíciles circunstancias que la pandemia del Covid-19 ha provocado obligaron a la dirección del festival, organizado por el Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, a diseñar una programación casi exclusivamente nacional, lo que no ha repercutido en el nivel de calidad musical ofrecido. Los músicos han demostrado que es rigurosamente verificable la existencia de un buen jazz autóctono.

El público ha vuelto a responder. Y esta generosa afición capitalina, si se le consultase, estaría con seguridad de cuerdo acuerdo en convenir que hasta una decena larga de conciertos excepcionales habrían justificado la programación al completo. Iñaki Salvador y Chris Kase, María Toro, Mariola Membrives, el cuarteto de Carmona, Colina, Serrano y Barrueta, o el quinteto de Pablo Martín Caminero, son solo algunas de ellos.

Los recitales vibrantes de otros dos dúos, Antonio Serrano y Constanza Lechner, y Pepe Rivero y María Berasarte, han sido otra de las grandes apuestas  de la muestra. También fue muy apreciada la actuación del pianista polaco Marcin Masecki; la de la Banda Sinfónica Municipal de Madrid; el trío Lucía Martínez, Baldo Martínez y Juan Sáiz; la cantante Sarah Lenka (en streaming, a través de las redes sociales del Institut Français), y la fiesta que organizaron sobre la escena los grupos de Tino Di Geraldo, Enriquito, Pablo Martín Caminero, y los bluesistas de Red House.

Oferta para los más jóvenes
En este apartado, las presentaciones de Myriam Latrece y Roberto Nieva (ambos procedentes del Circuito de Artistas en Ruta de la AIE); los dos grupos en régimen de residencia de Conde Duque (Belén Martín y Javier Moreno), o el Jaby Sánchez Project, de la Escuela de Música Creativa, alcanzaron muy buenos niveles de expresividad. Y las presencias de jóvenes profesionales como David Sancho, Trinidad Jiménez, Maureen Choi, el grupo The Machetazo o La Resistencia Jazz Ensemble, fueron muy interesantes también por lo novedoso de sus iniciativas.

Las perlas musicales del festival
Sin embargo, sobre todo, hay que destacar que en este ciclo han estado incluidos los conciertos más rotundos de la convocatoria; el de la Lockdown Band del contrabajista Javier Colina; el dúo Martirio y Chano Domínguez; el trío del pianista Daniel García, la big band de Ernesto Aurignac, la presentación del libreimprovisador Agustí Fernández, y el Ambient Trío del guitarrista Suso Sáiz. Las seis propuestas -muy diferentes (antagónicas incluso)- han sido perlas artísticas para anotar en nuestras biografías y el último, especialmente, una sesión privilegiada, que, por la fecundidad de la veta futurista (Suso da una nueva cobertura semántica al término guitarrista), habría que repetir en ediciones próximas.

La apretada agenda de actividades paralelas
Además de los conciertos, que representan el corazón del festival, JAZZMADRID ha programado una serie de actividades paralelas muy bien recibidas por el público, como la presentación del libro El hechizo del groove; la celebración de una mesa redonda acerca de El futuro del jazz o varias conferencias pronunciadas por diferentes profesionales y estudiosos de esta música (una de ellas en la Biblioteca Nacional de España). Varias de estas citas pueden disfrutarse tras el festival, en el canal Youtube de JAZZMADRID.

La proyección en Cineteca de la película Ornette made in America; la función teatral Escenas del jazz, del Teatro de la Reunión; la exposición fotográfica Ellas en JAZZMADRID, de Álvaro López del Cerro, y un taller de poesía y jazz, Como si tuviera alas, completaron la oferta.

Madrid, en el mapa del jazz europeo
A todo lo ya mencionado se suman los conciertos de Ekhilore y Matthieu Saglio del Círculo de Bellas Artes, y el Beethoven Collage 2020 de Marco Mezquida en el Auditorio Nacional de Música, lo que se ha traducido en cuatro horas diarias de jazz de músicos consagrados y de jóvenes creadores. Este conjunto de actividades ha, vuelto a poner a Madrid en el mapa del jazz europeo, codo con codo con citas tan veteranas como las de Umbría en Italia, Montreux en Suiza, o el Jazzaldia de San Sebastián.