Tercera jornada de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) marcada en la agenda de Madrid por la poesía, el estreno del programa de artes escénicas y la música. La presencia de la escritora Almudena Grandes ha suscitado expectación generalizada tanto en los medios que llenaron la sala de prensa donde tuvo su encuentro matinal con ellos, como en el público que se apiñaba en el Salón 1 de la FIL para asistir a ese mano a mano con su marido, el poeta Luis García Montero.

Madrid ha sido el telón de fondo de la presencia de Grandes en esta su sexta FIL: "Madrid es mi ciudad biográfica y literaria. He nacido en Madrid, he vivido siempre en Madrid y he escrito mucho en Madrid". La escritora ha hecho un recorrido por los escritores desde Lope de Vega hasta nuestros días que sirvió, a su vez, para recorrer la historia de la ciudad. Nombres y títulos como Galdós y Fortunata y Jacinta; Pío Baroja y la trilogía de La lucha por la vida; Barea y La forja de un rebelde; los libros de Celia que dibujan el Madrid republicano, Ignacio Aldecoa, Juan García Hortelano..."Madrid es una ciudad muy literaria" subrayó.

Por la tarde, el engarce entre prosa y poesía, la convivencia entre un poeta y una escritora. García Montero y Almudena Grandes han narrado su historia en primera persona, desde  que se conocieron en el Ateneo madrileño en un acto de protesta contra la guerra de Irak e iniciaron una convivencia que hoy perdura. "A mí la palabra compromiso me gusta. Sirve para hablar de la persona que se compromete con la sociedad pero también con el amor. Estoy comprometido pero estoy comprometido con alguien. El compromiso como dimensión cívica en relación a la literatura es importante. Significa un acto de amor con los valores que quiere defender y una manera de amor con la sociedad", recalcó el poeta, al tiempo que añadía "la literatura y la poesía son para mí un compromiso con la verdad".

Un compromiso concebible desde la libertad. "Soy partidario del matrimonio como espacio de libertad. Si algo me ha gustado en la política española ha sido  el matrimonio homosexual. Más que estar en los márgenes hay que ocupar el centro", dijo García Montero. Almudena Grandés añadió un ingrediente más, la admiración: "Es imposible enamorarse de alguien a quien no admiras, de quien no te deslumbra. Es (García Montero) el mejor poeta de mi generación y lo pensaba antes de conocerle. Si no le hubiera admirado tanto no me habría enamorado. Luis fue la tormenta perfecta".

Y de nuevo Madrid, esta vez en boca del poeta: "Conocí  Madrid a través de la literatura de Machado: Madrid rompeolas de todas las Españas. Madrid es una ciudad que resistió durante tres años al fascismo y que da ejemplos de libertad y de ayuda colectiva"

Las artes escénicas, de estreno
Caída la noche, la literatura cedió protagonismo al teatro y a la música. El cartógrafo, de Juan Mayorga que también corre con la dirección, y la actuación de Blanca Portillo y José Luis García-Pérez, se subió a las tablas del Teatro Experimental de Jalisco, sede de la Compañía de la Universidad de Guadalajara y uno de los espacios más consolidados de la ciudad. En un escenario en el que juega un papel fundamental el negro y el rojo y con un montaje que invita a la complicidad con el público, El cartógrafo sitúa la acción en Varsovia donde Blanca escucha la leyenda del cartógrafo del gueto, empeñado en  dibujar ese mundo que se derrumbaba a su alrededor. La búsqueda incesante de ese viejo mapa lleva a la protagonista a una búsqueda de sí misma.  Esta obra ha sido el estreno del programa de artes escénicas de Ganarás la luz

La otra opción de la noche la ha ofrecido la música. El tercer concierto del programa musical madrileño ha corrido a cargo de Juan Perro y Depedro, dos artistas que se han conocido personalmente en esta ocasión que les ha servido, además, para iniciar un trabajo conjunto. Sobre el escenario, ambos han cumplido  su promesa hecha ayer en la rueda de prensa, aprovechar la ocasión para rendir un homenaje especial a este encuentro entre ciudades que supone FIL.

La identidad de Madrid
¿Tiene Madrid identidad propia? La pregunta la ha lanzado el exdirector de El País, Jesús Ceberio como arranque del encuentro con el historiador José Álvarez Junco para hablar de las señas de identidad de la capital española. Ninguno de los dos ha nacido en Madrid, pero los dos se sienten madrileños. Desde ese sentimiento y también desde el conocimiento que les brinda esa pertenencia a la ciudad, han aportado algunos de los trazos que dibujan el perfil de la ciudad.

Para el historiador, la respuesta a la pregunta de Ceberio se escribe con afirmaciones. "Sí. Y es una identidad muy moderna porque el mundo de la modernidad se caracteriza por tener muchas identidades, por ser pluricultural". Prueba clara de esa afirmación la constituye la diversidad en la procedencia de sus habitantes. Ellos son un buen ejemplo: "Ninguno de los dos nacimos en Madrid, como tampoco lo ha hecho el 60 o el 70% de su población", dijo Álvarez Junco.

Un hecho en el que abundó Ceberio al constatar el proceso migratorio experimentado desde hace dos décadas, en el que "más de la mitad de los que han llegado a Madrid son iberoamericanos". Consecuencia directa de ese hecho ha sido el establecimiento de "nuevos lazos con la comunidad iberoamericana, en especial con el mundo andino"./