La de ayer fue una noche de verano muy especial, en la que se pudo contemplar el eclipse lunar total más largo en lo que llevamos de siglo. Espectadores privilegiados de este fenómeno fueron las personas que acudieron a la invitación de los Veranos de la Villa para ver el eclipse desde las orillas del lago del parque Pradolongo. Allí pudieron observar como el satélite de la Tierra iba transformando su tono habitual en un color rojizo, lo que se conoce popularmente como luna de sangre, un efecto que se produce siempre en los eclipses totales de luna.

Para acompañar con manta y nevera esta espectacular visión, el público contó con una banda sonora en directo, la de Pional (Miguel Barros) un artista madrileño que se ha convertido en referentes mundial de la música electrónica y contribuyó a hacer aún más singular esta cita con el cielo./