Todas las instalaciones municipales y escenarios que han acogido eventos durante los festejos han contado con desfibriladores y personal formado en su uso

Unas fiestas de San Isidro cardioprotegidas

Unas fiestas de San Isidro cardioprotegidas

Los escenarios que han albergado las grandes actuaciones y espectáculos pirotécnicos y musicales durante los seis días que han durado las fiestas patronales de San Isidro, - Pradera de san Isidro, Las Vistillas, Plaza Mayor y Matadero-, así como los espectáculos piromusicales que se han celebrado en el auditorio del Parque Enrique Tierno Galván, han contado este año con desfibriladores, una medida innovadora que los ha convertido en espacios cardioprotegidos.

Raúl Valera, director de Seguridad y Emergencias de Madrid Destino, empresa municipal organizadora de las fiestas patronales de San Isidro, explica que por esta innovadora medida de buenas prácticas, y por el cumplimiento de las recomendaciones oficiales en materia de seguridad y emergencias en el ámbito de los espectáculos al aire libre, los edificios municipales gestionados por Madrid Destino han recibido un reconocimiento de Proyecto Salvavidas. 

En 2016 el Ayuntamiento de Madrid anunció la instalación de desfibriladores en numerosos espacios municipales. “Uno de nuestros principales objetivos –explica Raúl Valera- era instalar estos aparatos y formar en materia de autoprotección y actuación frente a las emergencias al personal que trabaja en las instalaciones y eventos organizados por Madrid Destino, algo que conseguimos en tan solo un año gracias a las acciones formativas realizadas por SAMUR-Protección civil y desde la propia dirección de Madrid Destino”.

Además, y dentro de la campaña de colaboración con Proyecto Salvavidas, esta entidad también ha reconocido este año como “Espacio Cardioprotegido” a Madrid Arena, Caja Mágica, Centro Cultural Conde Duque, Teatro Circo Price, Teatro Español, Matadero, Casa de la Panadería, Teatro Fernán Gómez, Faro de la Moncloa, Pabellón de Cristal, Daoiz y Velarde, Palacio de Cibeles y Medialab Prado.

Raúl Valera señala que en Madrid hay normativa de aplicación en esta materia desde septiembre de 2017, y además recuerda que “la Norma Básica de Autoprotección establece la adopción de medidas preventivas, de control de riesgos e integración de  actuaciones en emergencias, estableciendo los medios y recursos necesarios en materia de prevención y control de riesgos, así como en materia de preparación y respuesta en situaciones de emergencia”.

Formación teórico-práctica para más de 500 personas

Por todo ello se han impartido cursos formativos teóricos y prácticos por parte de Proyecto Salvavidas y SAMUR-PC a través del Programa Alertante y Primer Respondiente en materia de primeros auxilios, a más de 500 trabajadores que  prestan servicios en las instalaciones citadas.

En esta formación, los asistentes han estudiado materiales como la cadena de supervivencia, los signos de la parada cardiorespiratoria y cómo practicar  maniobras de reanimación (RCP),  o la utilización y práctica de los desfibriladores semiautomáticos (DESA).

El reconocimiento de Proyecto Salvavidas a las instalaciones municipales señaladas como “Espacios Cardioprotegidos” tiene como objetivo distinguir a aquellas Instituciones, empresas u organismos que han formado al personal y han ubicado desfibriladores en sus instalaciones, cumpliendo con las siguientes directrices:

  • Disponer de desfibriladores homologados con marcado CE.
  • Disponer de mantenimiento integral de los desfibriladores.
  • Contar con personal formado para su utilización. Curso homologado en SVB y desfibrilador según normativa de cada CCAA.
  • Cumplir con la normativa vigente en la CCAA correspondiente.
  • Estar identificados con la cartelería oficial ILCOR.

Rubén Campos, fundador de Proyecto Salvavidas indica que, “La muerte súbita es la principal causa de mortalidad en nuestro país, más de 30.000 personas al año fallecen fuera de los hospitales por esta causa, la actuación con un desfibrilador en los primeros 5 minutos es vital, aumentando la supervivencia hasta un 70%”. La importancia es tal, que si hubiera un desfibrilador al lado de cada extintor podríamos salvar en España más de 4.500 vidas cada año. /